Utiliza el transporte público.
Reducir el uso excesivo del automóvil y sus extremidades negativas, no sólo depende de mejoras en el transporte público y la movilidad en bicicleta y a pie, si no también de una mejor gestión en el uso de esté. Al persuadir a las personas para que usen eficientemente sus autos, las ciudades pueden reducir emisiones de gases de efecto invernadero, contaminación del aire y permitir a sus ciudadanos disfrutar entornos urbanos más seguros y habitables, y con menos pérdidas de tiempo en el tráfico. Según las investigaciones realizadas sobre la reducción del uso del automóvil y los beneficios ambientales, sociales y económicos, estas medidas logran resultados inmediatos: reducciones drásticas en la congestión, una mejora en la confiabilidad y velocidad del transporte público y la reducción de la contaminación del aire y el consumo de energía. Además, la tarifa de congestión y las políticas de estacionamiento también pueden proporcionar fuentes de ingresos para las ciudades y las instituciones encargadas de transporte, mismas que deben ser usadas para retribuir a la sociedad, mediante inversiones en el mejoramiento de espacio púbico o la movilidad. Estas estrategias son soluciones integrales a los problemas de movilidad de las ciudades. Mientras tanto, la construcción de más vías es una solución insostenible para la congestión, pues induce más tráfico y deteriora la calidad de vida en las ciudades. Por ello, hay ciudades que están demoliendo sus autopistas urbanas para mejorar la movilidad y el espacio público.
Los productos ecológicos son más saludables, como ya dijimos, ya que están libres de residuos tóxicos persistentes procedentes de pesticidas, antibióticos, fertilizantes sintéticos, aditivos y conservantes, muchos de ellos utilizados en la agricultura convencional para eliminar insectos o plagas y combatir enfermedades. Esto ayuda a reducir la contaminación ambiental porque cuando consumimos alimentos de cultivo ecológico aportamos en la conservación del medio ambiente y evitamos la contaminación de la tierra, el agua y el aire.
Utiliza energías renovables.
Recicla.
El reciclaje es el proceso de recolección y transformación de materiales para convertirlos en nuevos productos, y que de otro modo serian desechados como basura. La recolección y el procesamiento de desechos de papel y cartón, vidrio o plástico supone crear nuevos productos basados en esos mismos materiales. Una nueva oportunidad para la Tierra, a la que se puede proteger si se entienden los beneficios del reciclaje, la manera correcta separar los residuos y los restos a los que se enfrenta esta actividad en los próximos años. En estos casos, el proceso de reciclaje es una actividad que ayuda a solucionar problemas ocasionados por millones de toneladas de desechos sólidos, que producimos a diario los seres humanos en todo el mundo. Reciclar supone contribuir a proteger el medioambiente para detener la contaminación ambiental.